Ponemos tres piedras y arreglamos la casa. La casa se derrumbaba y trajo cuatro piedras más. Y no dió tiempo ni al descanso, ni a la queja. Abrió la puerta y nos dió de comer tiempo y espacio, calma y buenos momentos, tardes y mañanas, dias enteros desde el otro lado del charco. Desde el otro lado del Huerva y a este lado del Ebro, desde el Malecón, mirando la casa mas bonita que hayamos podido soñar. Gracias Óscar, siempre serás el primero.
La grabación va camino ya de la grabación gracias a El Malecón Records.
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